Uno de los motivos de consulta mas habituales está relacionado con el hecho de que el animal orine o defeque, ladre o cause destrozos en el hogar al quedarse solo en casa. Clásicamente se ha denominado a este cuadro «ansiedad por separación».
Esta denominación en realidad comprende cuadros clínicos de distinta naturaleza, agrupados dentro de la clasificación general de Trastornos de Ansiedad (Trastornos de Ansiedad asociados a la separación).
El origen de estos problemas suele encontrarse en alteraciones subyacentes como son los trastornos de ansiedad permanente, los trastornos crónicos de miedo, las alteraciones del apego y las dificultades de adaptaciones al nuevo hogar de animales recientemente adoptados.
En el diagnóstico, además de los síntomas comunes arriba comentados es importante tener en cuenta aquellos síntomas presentes en otros contextos diferentes de la separación, prestando especial atención a aquellos que aparecen en presencia del grupo familiar y que normalmente suelen pasar desapercibidos o ser malinterpretados.
Es habitual interpretar los síntomas como una «represalia» del animal, sin embargo, tales síntomas responden a estrategias que el animal pone en marcha para intentar paliar la sensación de ansiedad o angustia (comunicación a distancia o diferida, intentos de huida, redirección de estrés o conductas de sustitución). Son procesos, en cualquier caso, que afectan seriamente a la calidad de vida del animal, y que van a requerir de toda nuestra paciencia y empatía a la hora de intentar establecer pautas terapéuticas.